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EL ATAQUE DE TRAVIS

Travis nació en 1995, tres días después Sandra Herold y su esposo Jerome decidieron adoptarlo. Llegando así a vivir con ellos hasta su casa en Connecticut Estados Unidos.

La familia se encariñó inmediatamente, pero fue Herold quien especialmente creó una conexión con él. Las practicas poco comunes de la familia consistían en tratar a Travis como una persona, pues le enseñaron a lavarse los dientes, usar el baño, vestirse solo, cambiarle a la televisión, beber vino e incluso aprendió hasta conducir (Se fue en el auto un par de veces declaró Herold)

Poco a poco Travis fue convirtiéndose en una celebridad en el barrio de los Herold, pues a la gente le parecía curioso todo lo que podía hacer el chimpancé. Se dice que participó en un par de comerciales de televisión. Siempre se mantuvo amistoso, de hecho le gustaba regar las plantas de los vecinos y jugar a la pelota con los niños.

Todo era felicidad en casa de Travis, hasta que un día Suzan, la hija del matrimonio fallece en un accidente automovilístico. Esto es un parteaguas sobre todo para Herold, quien colma de atenciones a Travis aún más de las que ya tenía. 4 años después Jerome el marido de la mujer muere a los 65 años de cáncer, es así como Herold se queda sola con el chimpancé.

En una ocasión Travis y Herold iban en el coche cuando un transeúnte arrojó un objeto al coche donde viajaban. Esto ocasionó la ira de Travis, quien se quitó el cinturón de seguridad y correteó al agresor, no logró alcanzarlo pero Travis ya estaba iracundo. En eso llegó la policía y después de unos minutos lograron calmarlo.

En 2003 la ley cambió en Connecticut, y todo animal que pesará más de 22 kilos debía ser puesto en una reserva natural. Sin embargo y aunque, Travis pesaba 91 Kilos, las autoridades no hicieron nada pues argumentaron que el chimpancé había sido criado por Herold desde chico y no representaba peligro alguno.

Una tarde del 16 de febrero de 2009, Travis parecía inquieto, le robó las llaves del carro a su dueña y salió del patio. Charla Nash hablaba por teléfono con Herold cuando esto sucedía. La dueña logró meter a Travis en la casa. Así pues, invitó a Charla Nash a tomar un café en su casa.

Cuando Nash llegó a la casa de Herold, llevaba un nuevo peinado, lo que desorientó a Travis que no dejaba de abrazarla (Travis ya conocía a Nash) pero la tragedia comenzó cuando la amiga tomó uno de los juguetes de Travis, quien reacciono de manera agresiva yéndose a los golpes sobre ella.

Poco pudo hacer la mujer por defenderse ante la fuerza del chimpancé. Fue derribada y en el suelo violentamente masacrada a golpes. Las partes del rostro de Nash le fueron arrancadas, Herold gritaba desconsoladamente, de hecho corrió por un cuchillo y apuñaló a Travis, pero este ni se inmuto y siguió desgarrando a Nash.

Herold llama al 911 en donde aterrada clama por ayuda, entre sus frases encontramos: “Mi chimpancé se está comiendo a mi amiga”. El animal destrozó completamente a Charla, que fue mordida en ojos, labios, párpados y manos.”

El ataque duró 12 minutos hasta que llegó la policía. Travis se encontraba en un estado de paz…hasta que vio el auto policial y se abalanzó sobre él. Frank Chafiari recuerda haber visto de cerca al endemoniado animal: “Muestra los dientes, hace un gruñido y veo sangre. Veo sus colmillos. Empiezo a disparar” Travis camina hacia su casa tambaleándose para después caer muerto a causa de las balas.

Herold murió al año siguiente a la edad de 72 años a causa de un aneurisma. Su amiga Charla Nash tuvo una operación de 7 horas en la que le hicieron un trasplante de rostro y le reacomodaron el puño derecho, ya que lo había perdido (pero este se le volvió a caer) ella demandó a su amiga recibiendo 4 millones de dólares por compensación.

Charla Nash en su actualidad vive en un asilo de ancianos en donde la cuidan de manera muy puntual pues no puede valerse por sí sola. Ella aboga en contra de tener animales salvajes en casa.

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